Proyecto ¨Pilar de Jucaibama¨

Imagen de Portada: 

Ingenio Pilar de Jucaibama

Localización

El Ingenio Pilar de Jucaibama está ubicado en el Consejo Popular Pompita, Bayamo, Granma. La localización geográfica por coordenadas planas es X: 511 300, Y: 188 850, plano Esc: 1:1000 o mapa Esc: 1:50 000. La superficie a proteger es 10 000 m2. (100 m x 100 m), y está delimitada por una cerca perimetral de postes de hormigón y alambre.

Categoría

Monumento Local.

El 30 de enero de 1990 se hizo efectiva la Resolución No. 81 firmada por Antonio Núñez Jiménez, presidente de la Comisión Nacional de Monumentos y Marta Arjona Pérez, Secretaria Ejecutiva donde se declaró como Monumento Nacional al antiguo Ingenio Pilar de Jucaibama, que perteneciera a Don Francisco Vicente Aguilera Tamayo, Presidente del Comité Revolucionario de Bayamo, iniciador de la heroica gesta de 1868, y que fuera una de las más importantes fábricas establecidas en las cercanías de Bayamo, y que fue quemada por su dueño el 12 de enero de 1869, en gesto de valentía y patriotismo.

Síntesis histórica de la evolución arquitectónica del inmueble

La construcción del ingenio Pilar de Jucaibama data de la primera mitad del siglo XIX, era propiedad del matrimonio entre D. Antonio María de Aguilera y Tamayo y Dña. Juana Antonia de Tamayo e Infante, que tuvieron tres hijos D. Antonio María de Aguilera y Tamayo, Dña. María Josefa y D. Francisco Vicente Aguilera.

Esta finca era la que mayores dividendos aportaba a la familia, antes de morir D. Antonio María estableció en su Poder In Causa Mortis que se comenzaran las gestiones para obtener el Título de Castilla, para lo cual determinó que se tomaran 70 000 pesos del ingenio Nuestra Señora del Pilar y Hato Jucaibama.

En 1852 Juana Tamayo redactó testamento y declara como heredero a Francisco Vicente Aguilera, los restantes integrantes de la familia habían fallecido. A partir de 1860 Aguilera comienza a modernizar sus propiedades en Bayamo, especialmente las vinculadas a la producción azucarera y cafetalera. En cuanto a las fincas ganaderas, que no estaban pensadas para tributar al mercado exterior, se limitará a mejorar su infraestructura y estado productivo.

La modernización de Jucaibama va a ser la más costosa que realice Aguilera en Bayamo. Cuando se produjo el embargo de los bienes de Francisco Vicente, después de iniciada la revolución en 1868, se inventariaron todas sus fábricas, máquina de vapor y de otras clases, muebles, enseres de todo género, trenes de carretas para la finca y de transporte, 150 bueyes, 50 animales más de todas clases, labranzas y potreros, botica y otros accesorios. La finca se había extendido a más de 320 caballerías y tenía como valor de venta 310 000.00 Escudos.

Las autoridades españolas destruyeron el ingenio Pilar de Jucaibama, no fue el fuego de los independentistas del 12 de enero de 1869. La finca fue embargada y pasó a manos del gobierno colonial. El 11 de marzo de 1873 Francisco Vicente Aguilera tiene una conversación con Miguel Almagro y le habló “también de mis ingenios Jucaibama y Sta. Gertrudis, y el modo como me los destruyeron los españoles, por orden de Valmaseda”. A partir de su destrucción la finca quedó abandonada. En la década de los 1880 Ana Kindelán, viuda de Aguilera, logró la devolución de la propiedad por las autoridades españolas y la retuvo después de pagar todos los adeudos dejados por Aguilera.

El 24 de octubre de 1904 se realiza la Adjudicación de Bienes de los hijos de Francisco Vicente Aguilera y Ana Kindelán, pues ninguno había redactado testamento. El acápite cuarto señalaba: El demolido ingenio denominado Jucaibama situado en el barrio de Barrancas, término municipal de Bayamo: linda por el Norte con fincas La Redonda de la Señora Mercedes Téllez y Santa María de la Señora Candelaria Figueredo; al Sur con San Francisco de las Caobas de los Señores Vallés Hermanos; al Este, con el río Mabay seco, y terrenos de los mencionados Señores Vallés Hermanos; y al Oeste, con la finca Jucaibamita de los sucesores de Don Jesús Aguilera, con el río Babatuaba y terrenos de los herederos del Señor Juan José López. Tiene una cabida de trescientas veinte caballerías de tierras equivalentes a cuatro mil doscientas noventa y cuatro hectáreas y cuarenta áreas. Está valorada en $ 30.000.

La finca fue dividida entre los hermanos Don Eugenio, Doña María, Doña Magdalena, Doña Ana, y Don Juan Aguilera y Kindelán, cada uno tuvo una quinta parte tasada en $ 6000.00. En 1916 acordaron ceder a Eladio Aguilera (un hijo que había tenido Francisco Vicente en Manzanillo con Emilia de Rojas Aispusbas) la mitad de la quinta parte que en la finca Jucaibama poseía Eugenio Aguilera, como compensación o pago ante cualquier derecho que tuviera en la sucesión, sin tener que enfrentar procesos judiciales.

La finca fue puesta en producción, no se construyó un central pero quedaron en pie las ruinas del ingenio.